- Red de Colegios SEG
SIENDO PADRES, ¿CÓMO ENFRENTAMOS LA PANDEMIA?
La cuarentena nos permite pasar más tiempo con la familia, si lo enfocamos de buena
manera este tiempo puede servir para fortalecer lazos y conocernos más. Sin embargo,
también es normal que por el encierro aparezcan sentimientos de culpabilidad, sentirnos
sobrepasados por no poder cumplir con las expectativas que nos hemos creado como
padres, respecto a los horarios, las rutinas de sueño o de acompañar a nuestros hijos en
sus clases virtuales y a su vez hacer teletrabajo, o tener que salir a traba

jar fuera del
hogar con el estrés que eso conlleva.
Podemos sentir que no podemos dedicar el tiempo que quisiéramos a nuestros hijos,
tiempo para jugar, ayudarles en las tareas del colegio o que les dejamos que jueguen más
de lo que nos gustaría con los videojuegos o viendo televisión.
Los niños y niñas, aunque sean pequeños, siempre percibirán las penas, los miedos y los
malestares en sus padres, y muchas veces por esta razón rompen en llantos, presentan
arrebatos de rabia, pataletas, comen en exceso, no duermen bien o lo hacen muy tarde,
no quieren hacer tareas, son aspectos estos que aumentan las discusiones, los llamados
de atención y los malos entendidos entre padres e hijos.
A continuación, dejo algunas sugerencias para colaborar con nuestro rol durante este
período.
1. Permisos en Cuarentena
Actualmente estamos compartiendo los espacios, lo que para un niño lo que antes era el
comedor, quizás ahora es la oficina de la mamá o papá, donde ahora no pueda hablar o
acercarse porque hay un computador sobre la mesa y estamos en reunión o trabajando.
En este sentido debemos ser más flexibles, entender que no pasa nada si un niño se
cruza o saluda en una reunión o si ve más televisión que antes de la cuarentena. A
situaciones excepcionales, sería conveniente dar permisos excepcionales.
2. Instrucciones precisas
Ser claros en lo que les pedimos es muy importante para mantener nuestras expectativas
del comportamiento. Esta instrucción debe ser dada en un tono firme, pero cariñoso, sin
transformarse en algo agresivo. La claridad en el mensaje generará mejores resultados a
la hora de buscar que nuestros hijos respeten normas mínimas de convivencia por largas
temporadas de tiempo.
Por ejemplo, cuando a un niño le pido que ordene su pieza, probablemente no tendrá
seguridad de las acciones específicas que queremos, distinto y más eficiente es decir las
tareas concretas: hacer la cama, guardar los juguetes en un lugar específico, dejar la ropa
sucia en su lugar.
3. Expresión de las emociones
Este tiempo conlleva un sin número de estados emocionales, los cuales pueden trascurrir
en un mismo día, estar enojados, tristes y alegres. Lo cual es normal por el hecho de
estar en una situación País de la que no tenemos certeza como se desarrollara.
Los niños, niñas y adolescentes también experimentan un torbellino de emociones, es
importante explicarles que estar triste, tener miedo o sentir cualquier otra emoción es
normal», que son sentimientos que también experimentan los mayores y que se pueden
manejar. Cuando se desborden dense un tiempo de hablar con ellos, explorar que
sienten, en un ambiente de confianza y tranquilidad, de modo que puedan canalizar sus
emociones.
4. Acuerdos familiares
Una herramienta concreta con pasos concretos para facilitar la convivencia en el hogar,
son los encuentros familiares, los que ayudan a administrar las tareas del hogar, es una
herramienta donde se involucra a los niños, niñas y adolescentes, en lugar de imponer
tareas y reglas que son más difíciles de adoptar por ellos. Organizarse en temas
cotidianos como, por ejemplo: poner o sacar la mesa, apoyar en el aseo de sus piezas o
del hogar, entre otras.
5. Dedicar tiempo a nosotros
Dedicar tiempo a nuestro espacio personal. disfrutar de momentos en soledad realizando
actividades para uno mismo, como leer un libro, practicar deporte, hacer manualidades,
ver una película o serie que nos gusta. También es importante entender y aceptar
nuestras emociones, expresarlas de forma adecuada, de este modo bajara el nivel de
estrés al que estamos expuestos.
Es importante rebajar el nivel de autoexigencia como padres y ser conscientes de que no
siempre podremos cumplir con nuestras expectativas y no por ello cuestionar nuestra
capacidad.
Cada familia ha vivido y enfrenta esta crisis de distinta manera, pero todos tanto adultos
como niños y adolescentes nos hemos visto afectados, sigamos adelante con positivismo
y entendiendo que nos necesitamos como familia para enfrentar el día a día, espero estas
sugerencias les sean de ayuda y puedan aplicarlas para bajar el nivel de estrés que la
pandemia conlleva a nivel parental.
Verónica Iturrieta - Psicóloga - Orientadora CEC La Florida
